Científicamente probado
APT se ha usado durante más de 20 años en ortopedia, fisioterapia, medicina deportiva, urología, y medicina veterinaria.
Se ha demostrado que acelera la recuperación mediante la producción de nuevos vasos sanguíneos, reduciendo la inflamación y mejorando el funcionamiento del tejido, junto con otros efectos positivos a largo plazo.
Cómo funciona la tecnología ATP
Las ondas de choque son ondas «mecánicas», cuya forma se caracteriza por una fase inicial positiva y muy rápida de alta amplitud, seguidas unos microsegundos más tarde por una fase repentina de presión negativa leve, y luego un retorno al estado ambiente (básico). Ciertas células biológicas interactúan con estas ondas de choque a través de la mecano transducción, convirtiendo los estímulos mecánicos en respuestas bioquímicas. Funciones celulares importantes como la migración, la proliferación, la diferenciación y la apoptosis se ven afectadas, lo que resulta en la remodelación, crecimiento o creación de arteriolas en personas y animales. Los vasos sanguíneos nuevos o más robustos mejoran el suministro de sangre y la oxigenación de la zona tratada y aceleran los propios mecanismos de curación del cuerpo.